Pues al igual que el apóstol Tiago (por aquel entoncees no era santo), preferimos ir a Galicia en vez de a Italia para pasar nuestro fin de curso. Algunos dicen que fue porque nos lo cancelaron todo por el Covid, pero en verdad nos lo pasamos tan bien el año anterior que quisimos repetir.
Todo fue reservado con poco tiempo de antelación, usando los bonos de reembolso de Ryanair por nuestro vuelo a Milan donde ibamos a recorrernos Italia de punta a punta. Al final hicimos el Camino, otra vez, pero totalmente distinto. En este caso hicimos nosotros solos (Juanpi, Manu Borja, Lazaro, Pedrito y yo) el camino portugués y ya no era en versión fácil como cuando hicimos el Camino Francés con el colegio, porque no nos llevaban la mochila ni nada. Dormíamos en albergues a veces, otras veces teníamos AirBNBs. Hicimos una ruta comenzando desde Portugal, justo en la frontera, y llegamos hasta la Catedral en una semana. Muchos momentos buenos y recuerdos que quedarán para siempre.
Este fue el itinerario que hicimos: comenzando en Tui, pasando por Porriño, Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis, Padrón y Santiago.
Cada día íbamos estando más cansados (unos más que otros) pero con buena compañía se pasaba mejor el tiempo.
Todo sea dicho, hicimos esta ruta porque Caro la hermana de Manu hizo el camino hace poco y nos pasó lista de todos los sitios por los que había que ir, así que nos facilitó mucho el trabajo.
Todo empezó una bonita mañana de julio, con mucha incertidumbre por el Covid, que nos montamos los chavales en el avión que nos llevaba al norte. Ya no había vuelta atrás. Ni falta que hacía, sobre todo cuando nos montamos en el avión y vemos que esta KIKO RIVERA sentado en la primeras filas. Días antes había ido a La Resistencia y puso de moda la canción de: Maletero, Tuboescape, Puerta, puerta... Total, que fue la canción del viaje y cada vez que podíamos parabamos para bailarla en frente de quien fuese. Llegamos a Santiago y recorrimos la ciudad casi entera para montarnos en el autobús que nos llevaba a Vigo, y una vez allí teníamos que hacer más tiempo para llegar a Tui. El camino antes del camino, pero como dijo un renombrado poeta... el camino se hace al andar.
Llegamos a Tui aún de con sol, ya que en verano el sol alarga mucho los días y aprovechamos para cruzar la frontera y llegar hasta Portugal, echarnos una foto y vuelta. Al día siguiente empezaba nuestro Camino y queríamos estar frescos. O no. Después de cenar nos refrigeramos un poco y salimos a conocer la vida nocturna del pueblo. Podemos decir que lo conquistamos como Julio Cesar: Veni, Vidi, Vici. Acabamos en la plaza del pueblo con todos los locales que estaban inhalando algún tipo de sustancia autóctona y de mientras Manu rapeando con la clon de Teresa Escañuela y la gordita haciendo bulto. Juan y Laza se fueron temprano porque querían estar activos al día siguiente, mientras que el resto nos recogimos un poco más tarde. Al parecer dos tías se quedaron a dormir en casa, y cuando Juanpi se despertó a la mañana siguiente y vio a una gorda tumbada a los pies de la cama de Manu se quedó ralladísimo, pero fueron gajes del oficio.
Con esto, comienza oficialmente el Camino